diciembre 10, 2015

Oriente medio: mi perspectiva latinoamericana

Mi vocación de profesor me jugó una mala pasada. A una simple pregunta contesté como si estuviera dando una clase.
Con lo mucho o poco que conozco del tema, me puse a hablar sobre lo que en Latinoamérica se piensa sobre la situación de Israel, los conflictos de medio oriente y el caso de Palestina.
Con pena, debo confesarlo, me puse a darle clases -nada más y nada menos- que a los miembros de la política exterior de Israel, quienes con un gran toque de decencia y paciencia, escucharon mi explicación.
Y es que la versión que les brindé pasa por el parámetro de ser latinoamericanista, y, por lo tanto, con una visión particular y concreta del mundo, en especial, frente a lo que ocurre en esta zona tan lejana a nuestros países.
Esta crónica sirve de disculpa pública por haber sido osado ante quienes, por su experiencia y rango en el Gobierno de Israel, conocen mucho más de política exterior y diplomacia. En mi caso, ni soy parte de ningún gobierno, no soy parte de ningún movimiento u organización y solo soy un profesor universitario.
Hablar entonces del conflicto político entre Israel y Palestina, de la situación en Siria, de las relaciones con Irán y Líbano es muy diferente estando en mi cómoda situación en América Latina, que viniendo acá a vivir la experiencia directamente y recoger de primera mano y primera fuente información que de otra manera no tendría.
Entonces no se trata de que en una visión maniquea, en la vieja lucha entre izquierda y derecha, en la discusión entre país chico contra pequeño, de buenos y malos, de víctima y victimario, de capitalismo frente a socialismo.
Se trata de paz, de vida, de progreso y libertad. Y como no tengo más que mi buen juicio y razonamiento para abordar estos temas, fue ese impulso académico el que me hizo echarme al agua, como digo, con respeto y confianza de que, entenderían mi visión de la geopolítica desde una perspectiva latinoamericana.
En síntesis, los latinoamericanos tenemos mucho que aprender antes de radicalizar una discusión que lo que requiere es reflexión. En la visión latinoamericana nuestra misión debe ser contribuir a la construcción de la paz.
Twitter: wmendezg
#williamenisrael

diciembre 09, 2015

Franja de Gaza: mejor verla de lejos

Más por tener aprecio a mi vida que a la aventura, llegar a los 800 metros de la franja de Gaza fue la mejor decisión.
Lo que me detuvo fue tener conciencia de que, tras la línea fronteriza, era como dar un paso al vacío intentar llegar a los territorios ocupados por la Autoridad Palestina.
Como mi viaje no tiene por propósito convertirme en mártir, me pareció mejor opción ver la franja de Gaza a la distancia, en el Kibutt Mefalsin -un tipo de modelo cooperativo- en su mayoría colonos que llegaron de Argentina a finales de los años cuarentas, en los comienzos del moderno estado de Israel.
En medio de la alegría de los menores en la escuela, como los niños de muchas partes del mundo, un cuarto de seguridad de paredes reforzadas contra los ataques de cohetes que llegan desde la franja de Gaza.
En medio de las casas, como las suyas o la mía, pequeños, búnker para poner a salvo la vida de ataques a en la oscuridad de la noche, al almuerzo o en cualquier hora del día.
No hace mucho cayó uno en medio del comedor, a la hora que los niños siempre hacían su merienda. Ese día, por precaución, se había tomado la decisión minutos antes de que comieran en otra parte y con ello se salvaron decenas de vidas.
Por cierto, la vida se cuenta entre 7 y 15 segundos a partir del momento en que suenan las alarmas de un ataque con cohetes.
Ningún de los lanzados desde Gaza hace distinción de persona, nacionalidad, idioma, edad, hora y lugar, pues está programado para matar y destruir sin consideraciones.
Ni siquiera haría distinción con este periodista venido desde Costa Rica, cosa de la que me percaté mientras tomaba un té en el Kibutt.
Fueron las palabras de Yehudit Bar Hai -especialista para el tratamiento de traumas a víctimas del terrorismo que ayuda a la población de esta zona conocida como Sderot -atacada constantemente- que calmó el estrés de grupo que me acompaña en este viaje. Fue la gente amable de Mefalsin en Sderot que me hicieron ver que, pese al peligro que corren, tienen más de una razón para vivir aquí.
Eso da sentido a mi viaje: no existe esfuerzo en vano por llevar la paz a cualquier parte del mundo.
#williamenisrael
colaboración de Fuentelatina.org

diciembre 08, 2015

Un niño llamado Mohamed

Tal vez tengo una deformación periodística, pero mientras en un salón tenía la oportunidad de entrevistar a hombres combatientes en la guerra de Siria, preferí visitar a un niño de 8 años llamado Mohamed, una víctima inocente.
Como padre y no como periodista decidí no entrevistarlo ni hacerle fotografías, solo quedarme unos minutos cerca, tratando de explicar en mi cabeza el duro impacto de la guerra.
Mientras, Mohamed me miraba, tal vez preguntándose a si mismo, quién era ese flaco que hablaba con la enfermera una lengua desconocida.
A su corta edad llegó al Hospital Ziv Medical Center de Zefat, al norte de Israel, a unos 30 kilómetros de la frontera con Siria gravemente herido únicamente acompañado por su abuela.
Este niño, igual que muchos niños y niñas que han llegado heridos hasta el hospital Ziv (17 % de los ingresado de la guerra de Siria son menores de edad), no es culpable de las diferencias que rodean a los adultos y las razones -políticas, económicas, culturales o religiosas- que los tienen en guerra.
Mohamed es uno de los más de 1500 sirios que han sido atendidos por los servicios gratuitos y humanitarios de salud pública de Israel y, particularmente acá en el Hospital Ziv, uno de los cerca de 600 que han sido atendidos desde el 2011, cuando inició el conflicto, a la fecha.
Casos como estos son atendidos diariamente por el doctor Alejandro Roisentul y su equipo, según lo comento durante una entrevista hoy en la mañana. Para ello, el Gobierno Israelí ha destinado tal vez 5 millones de dólares.
Ese centro médico, además de atender a unas 250 personas de los alrededores del desierto, recibe a los heridos del conflicto Sirio, los cuales son dejados en la frontera y trasladados al hospital.
El ingreso de los heridos a las salas de emergencias ocurre sin importar el grupo al que pertenecen, religión, nacionalidad, edad o sexo. "No tomamos partido político ni diferenciamos entre buenos y malos", comentó.
Mohamed se recuperará de sus graves heridas, pero nunca de la guerra que todavía continuará. Sigamos entonces, sin desmayo, abogando por la paz.
#williamenisrael

diciembre 07, 2015

La Universidad de Ariel: en medio del desierto

Como profesor tocar las puertas de las aulas universitarias para investigar el fenómeno social y político de un país es una obligación.
Salí de la ciudad moderna de Jerusalén por la carretera que lleva al río Jordán a primera hora del día, para visitar primero el lugar histórico en donde fue bautizado Jesús, ubicado exactamente en la frontera con Jordania.
Este lugar se encuentra en el área que se conoce como Samaria -la tierra de los samaritanos- que es una región administrada por el Estado de Israel, con zonas minadas a ambos lados de la carretera, heredadas de años de conflictos bélicos.
A poca distancia, la Universidad de Ariel creada hace 4 años en la que estudian 15 mil personas con una presencia internacional de jóvenes.
Este sitio, la Ciudad de Ariel y la Universidad incluida, está rodeada de un inmenso desierto, seco, cálido y árido, con ovejas y gente montada en burritos, camellos y plantas de dátiles, está en el mapa mundial por ser uno de los reclamos territoriales de los Palestinos.
La conversación con Raquel, una estudiante de origen español, con 21 años de edad y Diana, una profesora de Psicología de origen Paraguaya con otros estudiantes y personal universitario fue aleccionadora sobre educación multicultural y apegada a la tolerancia.
En esta academia no tienen temor a discutir sobre los problemas políticos, sociales, económicos, pues promueven la paz y el diálogo.
...Y esa es una de las razones más importantes de la educación superior: permitir abrir las mentes, el romper las barreras sociales y culturales y elevar el nivel de conocimiento como forma de desarrollo y unidad de la humanidad.
#williamenisrael



diciembre 06, 2015

Muro de los lamentos

Podría afirmar que mi visita hoy al Muro de los Lamentos o Muro Occidental de la ciudad antigua de Jerusalén ha sido de los más emotivos que he vivido en mi vida.

Con un profundo respeto, con un corazón abierto, con reverencia y solemnidad me aproximé lentamente. Mi cuerpo temblaba de emoción, sentía mi ritmo cardiaco acelerado, me faltaba la respiración...me puse Kipá que siempre había querido usar en este lugar y toqué con mis manos recién  lavada en señal de purificación el Muro y oré en silencio por largo instante, para luego, no sin irme dejando mi petición.

Soñé muchas veces en mi vida este único momento.

Lo que puse en las peticiones son, unas personales y otras públicas y son estas últimas las que les contaré. 

La primera, la paz, tiene que ver con que se detenga la violencia en el mundo y en las ciudades. En un sentido más espiritual, equivale a que pida por a paz en los corazones de las personas para que logren la reconciliación con sigo mismos y con los demás.

La segunda, la pobreza, no solo tiene que ver con el hambre y la miseria, la falta de oportunidades y el egoísmo humano. También debe entenderse con esa pobreza interior que muchas personas tienen, vacías, oprimidas y necesitadas de encontrar un sentido a sus vidas.

Creo que todo tico que venga alguna vez hasta acá pedirá, por esa naturaleza que llevamos adentro los costarricenses, por la paz, la solidaridad y el amor hacia los demás.

En Twitter: @wmendezg 
Hashtag: ‪#‎williamenisrael‬




diciembre 05, 2015

Seguridad en aeropuertos

En mi viaje a Israel tuve que pasar por la seguridad del Aeropuerto Juan Santamaría y por la del aeropuerto de Newark en Estados Unidos y, claro, por la del aeropuerto Ben Gurion en Tel Aviv, Israel.

En Estados Unidos, al desembarcar, pasé primero migración y luego de diez preguntas logré avanzar y despejar la larga cola que hacía, para luego ir a aduanas en donde mi hicieron las mismas preguntas, pero esta vez con acompañado de una minuciosa revisión de todo el equipaje.

Luego, volver a embarcar tanto equipaje como hacer nuevamente migración y, volver a quitarse todos los "chunches" que traía encima. 

No me puedo quejar de la seguridad en los aeropuertos, aunque es fastidiosa pues ya bastante desmotado el peligro que representa bajar la guardia, en especial, por el peligro que representan los grupos extremistas.

Entonces, la seguridad se vuelve una medida de auto protección, que al menos intenta detener los impulsos suicidas de fanáticos que han causado daño a muchas personas en todo el mundo.

A la vez, también es importante la seguridad frente al contrabando y el tráfico de drogas internacional, que muchas veces como vemos en las noticias intenta burlas las medidas de seguridad que aplican en los aeropuertos.

En síntesis, quitarse la faja, los zapatos, sacar la computadora, desarmar la maleta de mano, mostrar todos los objetos que uno lleva, pasar por los escaner y rayos X, los detectores de metales, la revisión del equipaje por expertos agentes de aduanas, sacar hasta la ropa interior en medio de un montón de gente, se vuelve necesario frente a tanta delincuencia y violencia.

#williamenisrael. @wmendezg