diciembre 09, 2015

Franja de Gaza: mejor verla de lejos

Más por tener aprecio a mi vida que a la aventura, llegar a los 800 metros de la franja de Gaza fue la mejor decisión.
Lo que me detuvo fue tener conciencia de que, tras la línea fronteriza, era como dar un paso al vacío intentar llegar a los territorios ocupados por la Autoridad Palestina.
Como mi viaje no tiene por propósito convertirme en mártir, me pareció mejor opción ver la franja de Gaza a la distancia, en el Kibutt Mefalsin -un tipo de modelo cooperativo- en su mayoría colonos que llegaron de Argentina a finales de los años cuarentas, en los comienzos del moderno estado de Israel.
En medio de la alegría de los menores en la escuela, como los niños de muchas partes del mundo, un cuarto de seguridad de paredes reforzadas contra los ataques de cohetes que llegan desde la franja de Gaza.
En medio de las casas, como las suyas o la mía, pequeños, búnker para poner a salvo la vida de ataques a en la oscuridad de la noche, al almuerzo o en cualquier hora del día.
No hace mucho cayó uno en medio del comedor, a la hora que los niños siempre hacían su merienda. Ese día, por precaución, se había tomado la decisión minutos antes de que comieran en otra parte y con ello se salvaron decenas de vidas.
Por cierto, la vida se cuenta entre 7 y 15 segundos a partir del momento en que suenan las alarmas de un ataque con cohetes.
Ningún de los lanzados desde Gaza hace distinción de persona, nacionalidad, idioma, edad, hora y lugar, pues está programado para matar y destruir sin consideraciones.
Ni siquiera haría distinción con este periodista venido desde Costa Rica, cosa de la que me percaté mientras tomaba un té en el Kibutt.
Fueron las palabras de Yehudit Bar Hai -especialista para el tratamiento de traumas a víctimas del terrorismo que ayuda a la población de esta zona conocida como Sderot -atacada constantemente- que calmó el estrés de grupo que me acompaña en este viaje. Fue la gente amable de Mefalsin en Sderot que me hicieron ver que, pese al peligro que corren, tienen más de una razón para vivir aquí.
Eso da sentido a mi viaje: no existe esfuerzo en vano por llevar la paz a cualquier parte del mundo.
#williamenisrael
colaboración de Fuentelatina.org