junio 23, 2009

La campaña de imagen de Araya. Se han lanzado críticas a la campaña de imagen del exprecandidato Araya. Sin embargo, creo que fue esa campaña la que hizo posible que el alcalde josefino pudiera tener posibilidades durante la contienda. Empezó mostrando una persona más cercana a la comunidad y en ese enfoque el eslogan "el poder de la gente" siempre se mantuvo conectado con los sectores populares. No así con una estructura partidaria y una maquinaria de Gobierno realmente poderosa que cerro filas cada vez con mayor fuerza con la otra tendencia. Los primeros meses de mensaje fueron exitosos, no solo por que mostraron al exprecandidato al frente en las encuestas, sino por que lo lograron mantener alto. La caida ocurrió en tres momentos. Araya no supo aprovechar la distancia que la otra tendencia creó con el Gobierno al inicio de la campaña. En ese momento Araya no pudo --por razones de coherencia-- asumir el discurso pro gobierno ya que resultaría contrario al mensaje del "el poder de la gente". Para ese entonces, la otra tendencia tenía un discurso algo confuso, primero Laura Une y luego vino Honesta y Firme. El laura Une lo mantuvieron hasta la tregua, momento a partir del cual las cosas mostraron un leve equilibrio en cuanto a las preferencias. Al finalizar el periodo de silencio publicitario, se notó que la tendencia contraria a Araya había sabido mover mejor las fichas a nivel periodistico, pues se supo apoyar mas en las notas de prensa e internet, logrando visibilizar más a su candidata, mientras que Araya había caido en un profundo silencio. En ese periodo jugó mucho un mensaje que había arrancado en diciembre, el cual era que la precandidata ténía mejores opciones que su contendor de enfrentar al PAC en las elecciones generales del 2010. Tras el silencio, vino la lucha de anuncios, en donde Araya logró colocar en forma exitosa novedosos cortos, que no fueron contestados por la otra tendencia. El mejor momento de ellos fue cuando utilizaron el simbolo musical del corrido de don Pepe. No podían la campaña de Araya echar mano de sus viejos dirigentes o figuras claves de partido, pues era contradictorio con el mensaje "el poder de la gente". Eso hacía que no pudiera pegarse mucho al Gobierno y, peor aún, los llevó a los medios a pelearse con él cuando contaba con uno de sus mejores momentos de popularidad. Pero eso duró muy poco y, por razones que aún desconozco, supongo que basados en una encuesta, salen con un spot del exministro Castro atacando a su rival. Para ese entonces, ya estaba la precandidata posesionado la heredera del trono. Esa fue la caía y el golpe mortal. La precandidata, mientras, se atrincheró, en un mensaje directo de confianza de continuismo, de honestidad y firmeza (tiene que leerse frente a alguien o algo) y anuncios finales más al estilo tradicional de las elecciones costarricenses. Araya, al final, buenos spot, pero ya habían perdido vínculo con la realidad política y los electores terminaron inclinándose por cosas que les eran más conocidas. Al final, resumo, sin la campaña que sostuvo Araya todos estos meses, no hubieran logrado tener la cantidad de votos que tuvieron. Su esfuerzo "el poder de la gente" , muy bueno, pero no suficiente. La otra tendencia, en cambio, aprovechó los errores y ganó. Se impuso la campaña tradicional para atraer electores y, en cierto grado, cometieron menos errores. Esta es parte de la historia.