Analizando por qué los ticos han
salido por todas partes a tomar con humor el grave asunto del hueco
en la autopista he encontrado al menos dos ingenuas explicaciones:
opción 1 La aceptación de la realidad: la gente piensa que el
Gobierno es absolutamente incapaz -me refiero al desgobierno de
laurita de dar una respuesta a un problema como este -en general a
cualquier problema- y, lo único que queda -igual que el puente de la
platina- es sentarse a esperar sin más remedio; opción 2 La
capacidad de resistencia del tico es tal que, ante los embates de la
vida, el pesimismo, la decepción, el desgobierno, la política
sucia, la corrupción, el mal equipo de gobierno, la mala selección,
los impuestos, las alzas, la falta de plata del pueblo, los salarios
bajos, las lluvias, la corrupción etc...ES TAN GRANDE que optó por
reír en vez de llorar o tomar las armas o la justicia por su cuenta
y arreglar a golpes los grandes problemas. Tal vez, solo por esa
sacro santa creencia en el sistema democrático, en la República,
que los costarricenses apuesten a la esperanza de las elecciones cada
4 años como la mejor opción a cambiar las cosas. Por ahora,
mientras nada se arregla y todo se empeora no queda más que sonreír
y esperar que las cosas cambien con el próximo gobierno y sino con
el que sigue. Eso, para mi, de alguna manera, es renunciar a
transformar el país en el presente y una consecuencia lógica de
algo que en su momento se llamó “domesticación”.